¡Dale orden a tu entrenamiento!
Vas a mejorar sin lesiones
Las estadísticas son claras: 1 de cada 2 personas termina lesionada en 1 año de entrenamiento*. Alarmante. ¿no?
Esto se debe a que más del 50% de las personas entrenan según lo que creen que deben hacer, sin seguir un orden o estructura. Se ponen un objetivo, y comienzan a correr como locos. La realidad es que, no importa en qué nivel estés, hay que darle un orden a tu entrenamiento para que mejores y no te lesiones en el proceso.
Pero antes, debes aprender 3 cosas fundamentales:
1. Qué es tu condición Física
2. Qué es la velocidad
3. Qué es el ritmo
1. Tu condición física
Tu cuerpo tiene algo interno llamado Condición Física. Indica qué tanto tiempo puedes hacer ejercicio. Es lo que comúnmente se llama resistencia. Entre más alta esté tu condición física, más tiempo podrás hacer de ejercicio. Así de fácil.
Lo lindo de esto es que es algo muy fácil de mejorar en tu cuerpo. Básicamente, ha que hacer entrenamiento, y poco a poco ir aumentando la duración de los entrenamientos. Así, poco a poco tu cuerpo puede hacer más tiempo de ejercicio, sin dificultad. Irá mejorando su resistencia.
Sin resistencia, es difícil poder hacer cualquier tipo de ejercicio. Por esto, el primer paso en cualquier plan de entrenamiento debe ser el de mejorar la resistencia.
Esto es conocido como ciclo de base. Donde, se corre despacio, y lentamente se va aumentando la duración de los entrenamientos. Así tu cuerpo no acumula fatiga y va mejorando su resistencia. Además, mejoras la fuerza muscular, y la elasticidad de tus tendones. Es el ciclo más importante de todos.
Esta parte del entrenamiento es la que todo el mundo se salta. Se cree que hay que correr fuerte para lograr mejorar, pero no es así. Primero hay que mejorar la resistencia, es la base de todo.
2. Tu velocidad
La velocidad es qué tan rápido corres, fin.
Todos comenzamos corriendo despacio, al rededor de 8 km/h o 9 km/h, y creemos que eso es muy malo. Que debemos correr más rápido. Pues como todo en la vida, la velocidad es relativa. Lo importante es hacerlo correctamente a nivel técnico.
La velocidad es la combinación entre el largo de tus pasos y la velocidad de tus pasos. No te asustes. Piensa mejor que para moverte dependes de qué tan largos das tus pasos y de qué tan rápidos das estos pasos. Pues para correr bien, debes dominar ambas cosas, el largo de tus pasos y la velocidad de tus pasos.
Esto suena muy complicado.
Luego de haber ganado resistencia con el ciclo de base, debes aprender a dominar el largo de tus casos. Comenzaremos a construir tu técnica de carrera. Para ello, haremos un ciclo de construcción. Donde aprenderás a hacer pasos más largos y a controlarlos, por medio de entrenamientos de velocidad.
Así el segundo paso de tu entrenamiento es el de mejorar tu velocidad.
3. Tu ritmo
Luego de aprender a controlar el largo de tus pasos, hay que aprender sobre la velocidad de tus pasos (la otra variable que afecta tu velocidad).
La velocidad de tus pasos habla del ritmo al que se mueven. No es sencillo de entender, pero básicamente se refiere a la cantidad de pasos que haces en 1 minuto.
Nuevamente, hay que aprender a controlar el ritmo de tus piernas. Para ello, hacer entrenamientos de ritmo de carrera, de forma continua, nos permite aprender esto. Así que, el último ciclo de entrenamiento, es el ciclo específico. Correrás a ritmo de carrera y aprenderás a controlar el ritmo de tus piernas.
¡Así de simple!
Este es el orden que siguen nuestros planes de entrenamiento. Y como ves, mejoras de forma ordenada. Primero la Resistencia, luego la velocidad, y por último el ritmo.
Así tu cuerpo se mantiene alejado de lesiones, mientras mejoras.